jueves, 18 de abril de 2013

Beau Geste.



Sin tener que hacer una larga cola en la puerta de embarque, de aquéllas que tanto molestan a las azafatas, o no, porque se obstinan en seguir las directivas de unas bienpensantes cabezas comenzando a desordenar todo llamándonos por nuestra fila de asiento, me transporté al pasado, al pasado muy remoto.

Cuando mis grandes preocupaciones eran llegar a casa, comer cualquier cosa como merienda, principalmente pan con chocolate, y salir pitando a la calle para jugar con los amigos, la exigua tecnología de la que disponíamos para el ocio, los dos canales de Televisión Española, ofrecía una cantidad de películas las cuales por desgracia no se programan, y si lo hace algún canal, es temático en una plataforma de pago. Los sábados por la tarde, acabados los dibujos, cuando mi padre hacía rato que había bajado al bar a jugar la partida de dominó, mis hermanos mayores hacían de su desaparición un misterio, para mí, hasta la llegada del crepúsculo; los pequeños o dormían la siesta o jugaban en su habitación, y mi madre en la cocina, con su inseparable radio doblando las voces de Marifé de Triana, Antonio Molina o Concha Piquer, fregando los platos, yo esperaba en el sofá la película del sábado por la tarde de La Primera. La temática rondaba entre las aventuras clásicas tipo Robin Hood, la de Errol Flynn, porque exceptuando la crepuscular Robin y Marian, las demás versiones me producen más somnolencia que otra cosa, Ivanhoe, El halcón y la flecha, para pasar a la II Guerra mundial; tengo un vago recuerdo de cómo era mi devoción por aquellas películas llegando a tragarme lo que era un film propagandístico de los aliados en el que yo estuve esperando el principio de la historia pensando en la pesadez de tan larga introducción.




De todas las que vi el más grato recuerdo lo tengo por La gran evasión por Steve McQuenn con su moto buscando una salida entre las alambradas,  aunque pensando bien no estoy del todo seguro que fuera un sábado por la tarde, más si pienso en que estábamos todos los hermanos, menos los pequeños, con mis padres delante del televisor; es más, mientras voy escribiendo pienso que pudo ser un viernes por la noche en el programa La Clave. Ya se sabe, la memoria, tan maravillosa como traicionera.

 
Una de las películas de las que guardo más grato recuerdo es Beau Geste. Por culpa de Jacinto Antón y sus intervenciones como el “Antropólogo Inocente” en el programa de radio A Vivir que son dos días”  estoy rememorando muchos recuerdos, sobre todo los libros de la editorial Bruguera con ilustraciones y las películas de aventuras, puestos a decirlo todo también es culpable de mis lecturas de Leigh Fermor o Robert Byron entre otros, pero es un tema que abordaré más adelante. El pasado día siete de este mes, en el programa antes mencionado, se puede escuchar aquí, presentando su libro Héroes, Aventureros y Cobardes, me hizo rememorar esta bella película. 


No voy a caer en topicazo de poner “atención hay spoiler”. No. A quién le interese la película puede comprarla tirada de precio. La voy a resumir muy rápidamente: Legión extranjera y el siguiente proverbio árabe: “El amor de un hombre por una mujer se desvanece como la luna, pero el amor de un hermano por un hermano es permanente como las estrellas y perdura como la palabra del profeta.”  Ayer la volvía a ver después de ¿treinta años? y me siguió pareciendo una historia hermosísima. Dejé de lado todo el bagaje de años y cientos de películas para volver a ser un niño disfrutando con historias llenas de amor, amistad y aventuras. Por supuesto me refiero a la versión del treinta y nueve de William Wellman, protagonizada por Gary Cooper, Ray Milland y Brian Dolenvy. Las versiones posteriores no las he visto y tampoco tengo intención en hacerlo. 




Mientras escribía me ha acompañado el precioso disco de la pianista donostiarra Judith Jáuregui Para Alicia. Inspiración Española. Temas de Granados, Falla y Albéniz. La ejecución no tiene mácula alguna, apoyada por una sensibilidad exquisita. Otra forma de viajar al pasado: una casa con niños jugando, riendo e imaginado aventuras.

miércoles, 17 de abril de 2013

Prima Voce







Maravilloso libro.